lunes, 27 de julio de 2009

DISMINUYEN ENFERMEDADES REUMÁTICAS ENTRE 3 Y 18 AÑOS LA EXPECTATIVA DE VIDA
















· La terapia biológica con infliximab modifica positivamente el curso de la enfermedad
· Enfermedades reumáticas afectan más a la población joven económicamente activa
· Celebran Foro Multidisciplinario Internacional sobre Enfermedades Autoinmunes y Terapia Biológica


Los Cabos, Baja California, a 27 de Julio de 2009.- Las enfermedades reumáticas -entre ellas la artritis reumatoide, la espondilitis anquilosante y la artritis psoriásica-, además de provocar en la gran mayoría de los pacientes discapacidades, reducen la expectativa de vida de 3 a 18 años cuando no se tiene un diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado.

Más aún, en la reducción de la expectativa de vida también influyen otros factores como las enfermedades asociadas que pudieran tener los pacientes, entre las que sobresalen los padecimientos cardiovasculares, así como procesos inflamatorios y/o tumoraciones, expuso el Doctor Phillip Mease, Profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, Estados Unidos, quien participó en el marco del Foro Multidisciplinario Internacional sobre Enfermedades Autoinmunes y Terapia Biológica realizado en esta localidad.

Y es que las enfermedades reumáticas tienen una alta prevalencia en México, toda vez que tan solo en el caso de la artritis reumatoide se estima que existen un millón 300 mil casos, de entre los cuales son las mujeres más afectadas que los varones. En el caso de la espondilitis anquilosante, la cifra estimada es de 100 mil casos y en su mayoría hombres.

“A diferencia de lo que se cree, las enfermedades reumáticas afectan a la población joven. La artritis reumatoide afecta en mayor medida a las mujeres a partir de los 30 y 50 años de edad, en tanto que la espondilitis anquilosante afecta principalmente a los hombres entre los 17 y 35 años”, señaló el Doctor Rubén Burgos, Reumatólogo del Hospital General de México (HGM) de la Secretaría de Salud (SS).

De acuerdo a lo comentado por los especialistas en el foro de alcance internacional, es fundamental no sólo diagnosticar sino tratar las enfermedades reumáticas en los primeros años de evolución, ya que de no hacerlo, el daño articular puede ser irreversible.

Por su parte, la Doctora Margarita Portela, Reumatóloga del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, señaló que “investigaciones recientes indican que el tres por ciento de los pacientes pierde su empleo después de 10 años del inicio de los síntomas que producen la característica incapacidad motriz de las enfermedades reumáticas”.

Las enfermedades reumáticas tienen un alto impacto en la calidad de vida, ya que de acuerdo al Doctor Alejandro Balsa, otro de los expertos participantes -quien es Profesor Asociado de Reumatología en la Universidad Autónoma de Madrid-, la artritis reumatoide se asocia a un fuerte impacto personal y social, acompañado de un alto costo económico derivado de las ausencias laborales, cirugías e incapacidades que genera.

“Afortunadamente el avance en la ciencia médica ha hecho posible que se cuente con terapias novedosas, como la terapia biológica con infliximab, que ha tenido buenos resultados en más de un millón de pacientes tratados en el mundo en quienes, además de controlar sus síntomas, mejora la función física porque la terapia tiene el efecto de alterar positivamente el curso de la enfermedad en los pacientes de mal pronóstico con deterioro temprano en sus articulaciones. Esto es que detiene la progresión de la enfermedad con la inherente mejoría en la calidad de vida”, apuntó el Doctor Balsa.

Las enfermedades reumáticas se caracterizan por la inflamación, dolor y rigidez de las articulaciones que presentan en mayor medida por las mañanas, ante lo cual los especialistas invitaron a la población a que en caso de padecer alguno de los síntomas referidos, consulten a la brevedad a sus médicos reumatólogos, quienes serán los indicados para diagnosticar y tratar la enfermedad para controlar su progreso con el objetivo de preservar la función articular y la calidad de vida de los pacientes.

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