40% DE LOS CASOS DE INFERTILIDAD SON CAUSA DE LA BAJA CALIDAD DE LOS ESPERMATOZOIDES

• Hasta un 50% de las parejas infértiles, logran la posibilidad de embarazo recibiendo el tratamiento adecuado.
• Técnicas de reproducción asistida, alternativa prometedora para tratar la baja calidad espermática.
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México, D. F. a 31 de marzo de 2009.- Hasta en la mitad de las parejas infértiles el varón participa como una de las causas por la que no han logrado el embarazo. Se denomina factor masculino alterado a la ausencia o el bajo número de espermatozoides, así como las alteraciones en la movilidad o la morfología, es decir, la forma de las células reproductivas del varón. Pero también es posible que estas medidas sean normales y los espermatozoides no sean capaces de fecundar el óvulo femenino porque sufren anomalías ocultas en su núcleo celular, como tener fragmentado su ADN (código genético) nuclear o bien defectos del centrosoma (una estructura densa próxima al núcleo celular, cuya función es organizar a otras partes de la célula).

"Conocer el poder fecundante y los problemas funcionales de las células sexuales masculinas es una herramienta clave de la reproducción asistida. Actualmente se sabe que 4 de cada 10 casos de infertilidad se deben únicamente a defectos en la calidad o capacidad de fecundación de los espermatozoides”, comentó el Dr. Sergio Estévez, Coordinador Clínico de la Unidad de Reproducción Asistida del Centro Especializado para la Atención de la Mujer (CEPAM) del Hospital Ángeles de las Lomas.

Cuando una pareja sospecha que alguno podría ser infértil, lo primero, antes de cualquier tratamiento, es hacer una evaluación de ambos integrantes, para el varón, se hace una espermatobioscopía -examen que analiza el esperma y permite evaluar el número y la calidad de los espermatozoides-. El estudio, por lo menos debe realizarse dos veces, con una diferencia no menor de 15 días, luego de 3 a 6 días de abstinencia sexual. Con este análisis además de conocerse el origen de la esterilidad se optimizan las posibilidades de éxito en las técnicas de reproducción asistida, las cuales resultan una alternativa para lograr un embarazo cuando existe una baja calidad del esperma.

La calidad del esperma es medida de diferentes maneras:

· Conteo de esperma (el número de espermatozoides presentes en un mililitro de líquido seminal).

· Movilidad de los espermas (Tipo movilidad y porcentaje de los mismos)

A: Rápido hacia delante (lineal progresiva).

B: Hacia delante pero mas lento.

C: Vibrátil o de manera circular.

D: Inmóviles.

· Morfología (el porcentaje de células espermáticas que tienen una forma normal).

Según criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se considera un semen "normal" aquel que tiene más de 20 millones de espermatozoides por mililitro.

La función del espermatozoide es fertilizar el óvulo, el líquido seminal (semen) le sirve de vehículo y aporta las sustancias necesarias para su supervivencia y energía. La calidad y cantidad eyaculada del mismo puede variar por diversos factores, como: el grado de excitación, edad del paciente o el tiempo de abstinencia sexual. A diferencia de esto la calidad en la producción de los espermatozoides depende directamente del estado de salud del paciente, grado de nutrición y exposición a factores químicos o físicos por ejemplo fumar tabaco y el incremento de temperatura a nivel genital -fiebre, vapor, jacuzzi o ropa interior ajustada- altera la forma de los mismos y la movilidad. La cocaína es la única droga que origina afección del material genético de los mismos.

“Un error frecuente es que el paciente deja de tener actividad sexual para lograr un mayor eyaculado, esto es cierto ya que tiene una mayor cantidad de líquido seminal. Sin embargo, a pesar de que la producción de los espermatozoides es un proceso que necesita de 64 a 75 días, existe un almacén llamado epidídimo junto a cada testículo donde se encuentran los espermatozoides listos para ser eyaculados ahí no deben permanecer más de 7 días idealmente, ya que esto disminuye la calidad de los mismos”, apuntó el especialista en Biología de la Reproducción.

Las nuevas técnicas permiten recorrer caminos esperanzadores y prometedores al ofrecer alternativas a situaciones complejas; en función de la técnica de reproducción asistida, varía el número mínimo de espermatozoides móviles que se requieren. Para la inseminación intrauterina (IIU) se requiere un número mínimo de espermatozoides capacitados de cerca de 5-6 millones por mililitro, mientras que para la Fecundación in Vitro (FIV) basta que sea 1 millón.