· En México, más del 70% de mujeres mayores de 40 años utiliza algún método anticonceptivo.
· Los anticonceptivos orales combinados además de prevenir embarazos, ofrecen a la mujer en peri menopausia beneficios adicionales como la reducción parcial de algunos síntomas.
México, D.F., a 19 de Enero del 2009.- En promedio, a partir de los 45 años, las mujeres entran a una etapa que se conoce como la peri menopausia o transición hacia la menopausia. En esta etapa de cambios fisiológicos, la mujer alterna ciclos en los que puede o no ovular; de tal forma si aún tiene vida reproductiva o un ovario funcionalmente reproductivo y continúa con su vida sexual, puede embarazarse si no usa algún método anticonceptivo, lo que es un gran riesgo tanto para la madre como para el producto, así lo afirmó la Doctora Imelda Hernández, Coordinadora del Servicio de Reproducción Humana del Hospital Juárez de México.
De acuerdo con cifras oficiales arrojadas en el año 2003 en México, del grupo de mujeres de más de 40 años, más del 70% se protege de embarazos no deseados.
“Algunas opciones anticonceptivas que tienen las mujeres en esta etapa, son los métodos orales pues, además de ser altamente eficaces en la prevención de un embarazo no deseado, ofrecen beneficios adicionales como la reducción parcial de algunos síntomas de la transición a la menopausia, como bochornos y sudoración. También regulan el ciclo menstrual, disminuyen la posibilidad de osteoporosis y protegen del cáncer de endometrio y de ovario”, puntualizó la Doctora Hernández.
Actualmente hay en el mercado anticonceptivos orales combinados que ofrecen eficacia anticonceptiva del 99%. Además de ofrecer protección anticonceptiva, proporciona beneficios adicionales como la regularización de la menstruación, disminución de cólicos menstruales, reducción de la duración y cantidad de la menstruación, el peso se mantiene generalmente estable y proporciona el equilibrio hormonal adecuado que ayuda a disminuir la cantidad producida de grasa en el cutis.
“La peri menopausia es un período de cambios en los cuales mientras exista una posibilidad de ovulación, a pesar de los periodos irregulares, existe la probabilidad de quedar embarazada. De este modo, las necesidades de anticoncepción segura siguen siendo importantes y no debe confundirse el uso de anticonceptivos con la terapia hormonal de reemplazo”, advirtió la Doctora Hernández.
El inicio de la terapia hormonal es variable de acuerdo a cada paciente y sus síntomas; sin embargo, es posible considerarla cuando comienzan las primeras manifestaciones clínicas del déficit estrogénico, independientemente de los ciclos menstruales y de los niveles hormonales. En mujeres mayores de 45 años es posible indicar la terapia hormonal, ajustándola al ciclo cuando éste existe, pues al proporcionar un tratamiento temprano, se obtiene mayor beneficio a mediano y largo plazo.
Es importante que cada mujer se informe sobre las alternativas que existen en métodos anticonceptivos y que, junto con su ginecólogo, tome la decisión que más le convenga con base en un estudio individualizado.
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